Volví mi rostro....en Ayuno y Oración


...y volví mi rostro a Dios el Señor, 
buscandole en oración y ruego.
Daniel 9:3


Daniel, un hombre con una fe inquebrantable, lleno del Espíritu de Dios y amado por Dios, derramó su alma en oración por el pueblo de Israel.  
y derramaba mi ruego
 delante de Jehová mi Dios.. (ver.20) 

Las oraciones de Daniel por el pueblo de Dios, son un ejemplo en nuestra peticiones por la causa que sea que oremos. 
Cuando el cuerpo de Cristo se unifica, y todos sus miembros actúan uniformemente podemos ver al Señor Jesucristo manifestarse.
dijo Jesucristo en Lucas 10:2, 
La mies a la verdad es mucha, 
mas los obreros pocos;
 por tanto, rogad al Señor de la mies
que envié mas obreros a su mies.
 y éste es un mandamiento, oramos para que Dios traiga mas obreros a su obra magnifica.
Debemos dirigir nuestras oraciones para que Dios escuche, no nosotros a nosotros mismos; sin prisas y enfocados en el rostro de nuestro Señor Jesucristo.

Daniel nos da un ejemplo precioso de una oración eficaz, sabiendo que Dios se deleitaba con las oraciones de Daniel.
inclina, oh Dios mío, tu oido
y oye, abre tus ojos
y mira nuestras desolaciones,
y la ciudad la cual es invocado tu nombre,
porque no elevamos nuestros ruegos ante ti 
confiados en nuestra justicia,
sino en tus muchas misericordias. (ver.18)

Con corazones gozosos, clamemos al Dios Omnipotente, para que su obra sea cumplida, disponiendo nuestros corazones y todo nuestro ser a la obediencia y sumisión ante el Señor como lo dispuso Daniel.
He aquí como Dios premia un corazón entregado: 
desde el primer día que dispusiste
tu corazón a entender y a humillarte
 en la presencia de tu Dios
fueron oídas tus palabras, 
y a causa de tus palabras
Yo he venido. (ver.12)
Bendición incomparable y que dicha encontrar gracia delante de Sus ojos por nuestro corazón entregado.

Dios, Dios mío eres tú, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto con los que te aman. Delante de Tí presentamos este tiempo para buscarte mas intensamente  y elevamos nuestras oraciones, para que con tu poder y según tu misericordia, abras el camino para alcanzar a los que permanecen ciegos y sordos. Escucha, oh, Dios, suba nuestra oración delante de Tí como el incienso, por amor de Tu Nombre. Amén Amén









Lecy Villaparedes
al servicio y la voluntad de mi Señor













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