Trae lo que tengas....en Ayuno y Oración
Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada
y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente.
Y había mucha hierba en aquel lugar;
y se recostaron como en número de cinco mil varones.
Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias,
los repartió entre los discípulos, y los discípulos
entre los que estaban recostados;
asimismo de los peces, cuanto querían.
Juan 6:4-14
Recordamos esta historia que parece sacada de una fantasia, Jesús alimentando los cinco mil; cuando leemos esta palabra sentimos que desearíamos haber estado allí.
Pero alguna vez te has preguntado, que hacia un muchacho entre los cinco mil con una cesta con cinco panes y dos peces?
Si, posiblemente vendía comida; al ver que llegaba tanta gente a la ciudad aprovechó la oportunidad de mezclarse entre tantos.
Si, posiblemente vendía comida; al ver que llegaba tanta gente a la ciudad aprovechó la oportunidad de mezclarse entre tantos.
Pero ese muchacho representa a ti y a mi, y los panes y los peces, la Palabra de Dios; y en el versículo 10, algunas versiones de la Biblia, lo que dijo Jesuscristo es traducido,
"traedlos a mi".
La analogía de esta historia es muy interesante, ya que Jesús no pretende que alimentemos a cinco mil, pero si podemos traer a uno a Sus pies; en Marcos 6:36, dice Jesús, “Dadle vosotros de comer”; Jesús nos esta dando un mandato; y por eso hay recompensa,
"Sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino,
salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados."
Santiago 5:20
Wow! que recompensa. Luego en el versículo 12 dice: " Recojed los pedazos que sobran para que no se pierda nada."
Sin desperdiciar tiempo, ni momentos, ni oportunidades, el Señor pondrá delante de cada uno de nosotros a quienes el quiere que sean alimentados.
No somos Jesucristo, pero si podemos anhelar ser como ÉL.
Sin desperdiciar tiempo, ni momentos, ni oportunidades, el Señor pondrá delante de cada uno de nosotros a quienes el quiere que sean alimentados.
No somos Jesucristo, pero si podemos anhelar ser como ÉL.
El valora nuestra entrega, nuestro talento, nuestro esfuerzo y nuestro servicio.
Padre, ayudanos a llevar un pedazo del maná que hemos recibido, para que otros sean también saciados. Danos un corazón dispuesto a compartir el alimento espiritual con otros.
Por amor de Tu Nombre,
Por amor de Tu Nombre,
Amén Amén
Lecy Villaparedes
al servicio y la voluntad de mi Señor
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