Atando los susurros de satanás
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
2 Corintios 4:16-18
Haz sentido que un día te levantas y no quieres leer la palabra?
Han habido momentos que no quieres seguir adelante?
Tambien un día que no quieres ir a la iglesia?
Creo que todos hemos estado allí, si, eso son los ataques de nuestro enemigo.
En los Salmos encontramos la solución a como debemos responder a nuestro enemigo, quien mejor que David para contarlo.
David estaba siendo perseguido, lo querían matar; en aquella época no existía la luz eléctrica, te imaginas como debieron haber sido las noches de David en una carpa en medio de la oscuridad, sin saber por donde el enemigo lo sorprendería?
Dicen los estudiosos de la Biblia que en ocasiones no encendían fuego porque eso los delataba. Solo de pensarlo es terrorífico.
Aunque no lo creas, hay momentos que nos sentimos así, en medio de esa terrible oscuridad que vivía David cuando se escondía, sin poder ver la luz que tenemos al frente.
_Oh Dios, cuando vendrás y me rescataras._
El Salmo 35:12 dice: *Me devuelven mal por bien, Para afligir a mi alma*
No te quedes en la oscuridad, deja que la luz llegue hasta el rincón mas oscuro de ti y abre las cortinas y ve, abre las ventanas de tu alma y mira lo que hay delante, levántate cada mañana y renuévate,
Dios cada mañana son nuevas tus misericordias, y eso es energía a nuestra vida.
Clama a Dios: Dios mío, líbrame de la mano del impío, De la mano del perverso y violento*. Salmo 71:4
No le des la victoria a quien ya está derrotado, honra a quien te dio la luz. Y Dios guardará en perfecta paz a aquel cuyo pensamiento en Él persevera. Que promesa mas maravillosa. Me deleito.
Aunque afligido yo y necesitado,
Jehová pensará en mí.
Mi ayuda y mi libertador eres tú;
Dios mío, no te tardes Salmos 40:17-41:6
Amén Amén
Lecy Villaparedes
al servicio y la Voluntad de mi Señor
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