“Obedientes a....”

Estas palabras que YO TE MANDO hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.                                                                                                                          Deuteronomio 6:6-7

El crecimiento espiritual no puede ocurrir si no aprendemos regularmente

  la Palabra de Dios.

Es un mandamiento leer la palabra de Dios, dice el versículo “YO TE MANDO”, Dios está hablando allí, dando Su mandamiento a los hombres, 

es nuestra responsabilidad con  obediencia a Dios el hacer Su voluntad.

Como identificaremos  el mal, si no nos preparamos debidamente con la verdad?

Jesucristo nos dio el ejemplo y nos advirtió si no nos preparamos bien

 en Su palabra.

 dice en Mateo 13:19

Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón.

Que gran verdad.

Nuestra base, entonces, es la palabra de Dios escrita, no el  conocimiento ni sabiduría humana.

Como hijos de Dios, hermanos y coherederos con Cristo, que heredamos Su palabra debemos de honrar y agradecer a Dios por la riqueza que nos ha proporcionado revelando Su palabra a nosotros.

Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. Apocalipsis 1:3-5

Padre gracias por tan maravilloso regalo, 

sabemos que eres un Padre amoroso y cuidas Tu creación, 

te pedimos abras nuestros sentidos para que Tu palabra penetre

 y parta el alma, llegue hasta nuestras coyunturas 

y nuestros huesos, y tengamos el discernimiento debido,

 porque tu palabra es viva y eficaz.

Amén Amén



Lecy Villaparedes

Al servicio y la voluntad de mi Señor.