Mi Actitud ante el pecado

Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo* Lucas. 15:21

esta debería ser nuestra actitud ante el pecado, actitud de quebrantamiento de humildad.

  Siempre nos vemos como muy valientes cuando de culpas se trata, usualmente recargamos la culpa a alguien más por alguna cosa cuando de nuestros errores se trata.

Una de las primeras cosas que vemos entre nosotros los cristianos es:

-Satanás me tentó

-El diablo me susurró al oído,

  Y cosas así, a veces culpamos a otros por no asumir nuestras responsabilidades.

Lo cierto es que nuestra naturaleza humana nos dice, que no somos los responsables de los efectos del pecado directamente.

Si miramos atrás, vemos que el pecado ya estaba en la tierra cuando llegamos;  evadiendo nuestra culpa y responsabilidad.

Adan le dijo a Dios, que ÉL era el responsable, ya que le había dado una mujer como la que le dio.

Responsabilizó a Dios de sus culpas y se lavo las manos.

Asumamos que nuestra pecaminosidad está dentro de nosotros, somos los ÚNICOS responsables de nuestro pecado, de los errores que cometemos, de las palabras inapropiadas que salen de nuestra boca.

Es nuestra propia contaminación que no asumimos y viéndonos a nosotros mismos que ya fuimos salvos, rescatados del mal, redimidos, entonces nos creemos intocables, pensamos y andamos por la vida creyendo que los equivocados son los otros, “yo no”, decimos.

Examinate a ti mismo

  Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados  2 Corintios 13:5 

_PROCURA  presentarte ante Dios APROBADO_

Padre eterno, en el nombre que es sobre todo nombre, Jesucristo, te pido:
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno.

Amén Amén

Lecy Villaparedes

Al servicio y la voluntad de mi Señor.