Ego Eimi

 

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí.

 Galatas 2:20

Como les encanta a los cristianos este versículo.

La palabra EGO, se define en el latin y el griego como “yo”.
El ego es esa parte de uno mismo.
El ego es la enfermedad del hombre por si mismo.

Cuando los soldados Romanos llegaron al Getsemaní, preguntando por Jesús el nazareno,
Jesucristo les contesto “Ego Eimi”. (Griego)
Que significa Yo Soy, palabra reservada para Dios. No se podia decir yo soy fulano, porque era blasfemia.
Pero no es a eso lo que este tema hace referencia.
Ego es esa parte de uno mismo que no queremos matar; este versiculo de Galatas 20, es tan mal usado.
Si de verdad murieramos con Cristo, no seriamos nosotros; no seguiriamos hablando de nosotros mismos, ni de las cosas que hacemos, mucho menos de las que queremos “hacer” para otros esperando recompensa.

    Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.  Juan 3:30. (Meditar o Selah)

Morir al ego, es la parte que no entendió Nicodemo, “debes nacer de nuevo”
sin ego, sin yo, sin mis cosas, sin mi mismo.
Vivimos para nosotros mismos, buscamos nuestro propio provecho, realizamos nuestras tareas esperando recompenza, servimos a Dios queriendo ser alabados, nos amamos a nosotros mismos.

Romanos 15:1b y no agradarnos a nosotros mismos.

Dios condena el ego, Juan 4:34.
Jesús les dijo:

                 Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, 

y que acabe su obra. (meditar o Selah )

Si nos ofendemos porque la palabra de Dios dice algo que no nos agrada, o porque no entendemos, entonces nuestro ego está muy alto y nuestro pecado aun más.
Que importa si nos ofenden, si nos mienten, si nos retan?
Acaso Jesucristo dijo algo en Su defensa? Acaso Jesucristo vino dando voces, YO SOY DIOS, CREEDME A MI!.
Pero si lo ofenden a Él, y eso nos desgarra las entrañas, entonces  sí, Cristo mora en nosotros.
1 Corintios 10:24
Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.

2 Timoteo 3-1-2
Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,

Que palabras tan terribles,  Pongamos “alertas” en nuestras acciones.
Examinemosno, y veamos donde estamos, a que altura estamos con Cristo.

Cristo debe crecer en nosotros, no nosotros crecer sobre Cristo. Seamos el espejo, la reflexión de Cristo.
No contristeis al Espíritu. El principio de la sabiduría es el temor a Dios.

No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

Levítico 19:18

Lecy Villaparedes

al servicio y la voluntad de mi Señor