Tú guardaras en completa paz

Muchas veces hemos sentido que nuestra paz es pasajera, que no podemos mantenerla. 
Cuántas veces hemos querido tener un momento de paz, no sentir el agobio del trabajo, de las deudas, de los problemas que enfrentamos todos los días.
Jesucristo nos habla de una paz que no es de este mundo, esa paz que sobrepasa todo entendimiento, una paz que no podemos obtener por nosotros mismos . 
Cuando Jesucristo habitó en esta tierra, sabía que  las cosas del mundo nos absorberían de tal manera que viviríamos angustiados y preocupados; no hay mucha diferencia entre la vida de antes y la de ahora.
Vivimos así actualmente, algunos  en medio de un gobierno  represivo, otros bajo maltratos y abusos,  otros perseguidos, otros sumidos en la pobreza; muchos cristianos en algunos países donde la persecución por las creencias religiosas, todavía no cesan, viven  llenos de temor siempre bajo amenaza,  y por si fuera poco, ahora le agregamos más, las deudas, los excesos de trabajo debido a las necesidades ficticias que nos hemos impuesto, el abuso de la tecnología que nos ha restado mas de la mitad del tiempo que debemos ocupar en cosas que nos edifiquen y muchas otras cosas mas que traemos a nuestra vida que no necesitamos.

Tú guardarás en completa paz 

a aquel cuyo pensamiento 

en ti persevera; 

porque en ti ha confiado.

Isaías 26:3 

Perseverar en guardar los pensamientos del Señor, nos mantendrá alimentados, tanto que, Su paz que sobrepasa todo entendimiento, guardara nuestros corazones y nuestra mente, entonces enfrentaremos el mal de cada día, sin afán, sin agobiarnos. 

De nuestra obediencia, obtendremos bendiciones, el Señor nos hará descansar junto a aguas de reposo, sobre delicados pastos. Él nos dice, estad quietos y mirad que Yo Soy Dios.

Mucha paz tienen los que aman tu ley,

Salmos 119:165 

Debemos estar confiados en el Señor,  Él llenará todo vacío y toda necesidad, descargando toda nuestra ansiedad que preocupa nuestra alma.

Y la paz de Dios, 

que sobrepasa todo entendimiento, 

guardará vuestros corazones y 

vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Filipenses 4:7 

Sea nuestra oración con amor y olor fragante para que suba hasta Su santo templo, que el Señor nos llene de  paz , no como el mundo la da, sino como Él la da.

Confiemos en nuestro Señor con todo nuestro corazón, y nos alegraremos en Su Salvación.
Amén Amén

Esperé yo a Jehová

esperó mi alma

Salmo 130

Adonai Mashesenu

Lecy Villaparedes

al servicio y la voluntad de mi Señor