Que es el hombre, para que tengas de él memoria, 
Y el hijo del hombre, para que lo visites?
                                               Salmos 8:4

Todos los días vemos injusticias, vivimos llenos de ellas, debido al pecado del mundo. pero las justicias que el hombre anhela, son los deseos vanales para si mismo. No vemos justicia divina, nuestra mente dominada por la vanidad no nos permite ver mas que  lo que deseamos, egoísmo, perversidad, vanidad, y eso creemos que son justicias. 
El libro de Eclesiastés nos lo recuerda perfectamente:


Eclesiastés 3:19
Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni tiene mas el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.

Estamos cansados, clamamos a DIOS por justicia, pero en realidad, que queremos?, qué justicia queremos, a de los hombres o la justicia de DIOS?

DIOS, nos probará, y nos lo demuestra en el versículo 18:
por causa de los hijos de los hijos de los hombres, para que DIOS los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias.

Nuestra carne, como la de los animales morirá, y cuando los hijos de los hombres mueran, serán nada más que polvo, pero el hombre será juzgado, porque DIOS ha hecho eterna el alma del hombre.

No somos más ni somos menos, todo va a un mismo lugar.  (ver.20)

Jesucristo nos ha redimido, nos ha limpiado, y viviendo ya Cristo en cada uno de nosotros, y nosotros de gozosos de nuestro trabajo, debemos entender que:

Quien lo llevara para que vea lo que va a ser después de él?   (ver.22)

Una vez más la muerte viene a ser la realidad que oscurece todo.


     Señor Amado, mi DIOS, bendita sea tu sabiduría, que no es sabiduría de hombre; gracias por tu palabra que nos la has dado para que creamos y Té sigamos, para corregir nuestro andar pecaminoso y vanal. Enséñanos a enfocarnos en Tí,  Sé Tú, lámpara a mis pies. En Tí mi Señor solo confio.
                                                                               Amén  Amén.


Al servicio y la voluntad de mi Señor
Lecy Villaparedes





Comentarios

Entradas populares